lunes, 22 de septiembre de 2008

CRÓNICAS DE WARLANDS

Esto esta pensado para ahora y para todas las campañas,(que espero que sean muchas)
Aquí podremos ir creando nuestro propio universo warhammero con todas las historias que se nos ocurran.
Será un lugar a parte donde ordenar los trasfondos y las crónicas de las batallas para crear la sensación de un historia continuada.
Inventaros los nombres de vuestros héroes y comandantes de vuestras tropas y ejércitos más queridos. Puede que vuestras hazañas más heroicas tengan lugar en esta crónica, pero recordad que solo a los vencedores les esta permitido escribir la historia. (los que pierdan pueden contar el regreso a su tierra o jurar venganza pero nada relacionado con la batalla ni los hechos anteriores a esta).

7 comentarios:

Jordi dijo...

Los enanos cavaron profundo y con gran codicia en busca de riquezas en las grandes montañas, pero despertaron al Devorador de almas que dormitaba en las entrañas de la misma. El Devorador alertó de la posición de la ciudad enana a su Dios Khorne. Este, satisfecho por la información, le concedió al demonio una espada tan candente, que al entrar en contacto con las armaduras de metal las fundía, y una furia que solo a los mas destacados demonios el dios Khorne concedía. El Devorador, cuyo nombre no desvelaré puesto que si cualquier otra criatura lo conociera podria dominar al demonio a placer, lleno de orgullo y honor, le prometió a su generoso Dios que le serviría fielmente durante el resto de la eternidad y este le miró y le dijo: "KAFARIA DATZJE KUZT JORKUN NIMONNI FAJART TZU" (te proporcionaré un ejercito para aniquilarlos).
Los enanos al ver aproximarse al gran ejercito del Dios de la sangre empezaron a prepararse para la gran batalla que estaba a punto de estallar, no tenían mucho tiempo y debían darse prisa, una prisa que no les vendría nada bien, pq al preparar uno de los cañones, los enanos con los nervios pusieron más pólvora de la necesaria, error que más tarde acabaría con la vida de 4 enanos a causa de la metralla que salió disparada al estallar el cañón en cuanto intentaron dispararlo. Esto minó la moral de los enanos que veían como los demonios se acercaban a paso firme encabezados por un rival que supera a todos, el gran demonio de Khorne, Devorador de Almas. Lucharon con honor, pero no fue suficiente, todo el ejercito fue aniquilado, solo su comandante logró escapar, prometiendo venganza por sus hermanos caidos.
El Dios de Khorne, satisfecho por el resultado de la batalla, ordenó a sus súpditos volver, pero algo ocurrió al margen de la voluntad del Dios, mientras volvían notaron un temblor, el Heraldo preguntó extrañado a su comandante "¿terremoto?", el devorador respondió "No, formaciones de combate". Observaron el horizonte y vieron acercarse a un colosal ejercito, 10 unidades almenos, lo formaban estrañas criaturas peludas (no eran enanos) y seres chupadores de sangre.
Volvieron a posicionarse en formación de combate esperando otro baño de sangre.

Jordi dijo...

... Y lo hubo, el Dios de Khorne sabía que la batalla iba a ser dura, ya que este nuevo enemigo contaba con magos en sus guestes y el había enviado a la batalla un ejercito engendrado con un solo proposito, acabar con la civilización de los enanos.
Los primeros hechizos no se hicieron espererar, poderosos rayos que fulminaban hasta 8 desangradores de un solo turno, las bajas eran cuantiosas pero los demonios sabían que si llegaban al combate cuerpo a cuerpo tendrían una oportunidad, y así fue, turno a turno habia numerosas bajas por ambos lados. Los zombis perdieron a su comandante cosa que hizo que turno a turno se fueran evaporando, y las ratas reticentes a huir aun a sabiendas de que podían morir plantaron cara, hasta que en el lado demonio solo quedaban los 3 elegidos de Khorne para dirigir el ejército. 3 contra 70, ya son nuestros, pudieron pensar los enemigos, pero Khorne no elige al azar a sus heroes, y estos lo demostraron con creces. En especial uno de los heraldos el cual resistió 28 impactos de F5 y 9 de F6 con poder de penetracion. La victoria estaba cercana a los demonios pero en un último ataque el devorador, agotado por las dos batallas seguidas, no acertó a someter a la caballería vampírica, así que la batalla se mantubo igualada y ambos ejercitos decidieron que había sido suficiente, volverían a enfrentarse pronto por los territorios de este fértil continente.
El Dios Khorne una vez vuelto los 3 heroes, se dirigió a uno de ellos, aquel heraldo que sobrevivió a lo que nunca antes habia sobrevivido un demonio, lo miró y le dijo: "tu armadura esta hecha pedazos, tu sin embargo has vuelto con vida, desazte de ella, ya no te sirve, YO te proporcionaré la Capa de Craneos, heredada entre los mejores de mis Heraldos, ahora es tuya, con ella irás a la proxima batalla y me traerás la cabeza de los reyes a los cuales te enfrentes, de ahora en adelante eres Despojacráneos, Paladín de Khorne, pero todos te conocerán como Matarreyes". Despojacráneos se postro haciendo una reberencia, y djio: "cumpliré tus deseos mi Señor", acto seguido se hirguió y salió de la sala del Dios.
Khorne se sentó en su trono, al lado esperaba su cazador preferido, Karanak, guardián de la sala del trono de Khorne, y mirando al frente dijo: "Karanak, comboca a tus hermanos mastines, ireis a la guerra, aquellos que han osado atacarme al margen de mi voluntad, aniquilando a todo mi ejército no quedarán impunes. Vés a los dominios de ese engreido Señor Emplumado y dile que le prometo las almas de 1000 mortales a cambio de que me ceda varias de sus tropas, guialas hasta aquí. Ahora, vé.

Unknown dijo...

Es media noche y tres figuras siniestras se adentran en una ciudad solitaria donde no se hoye mas ke el solpalar del viento. No hay indicios de vida en las calles pero los caballeros se sienten obsrevados desde los rincones mas oscuros, al llegar a la muralla interior pericben figuras esveltas las kuales son traspasadas por la luz de Morriseiv la luna malvada.
dejan sus monstruosas monturas en el patio y se adentran en el tenebroso castillo, al llegar a la sala del homenaje descubren una imagen que haria estremecerse de miedo hasta al mas valiete y aguerrido de los soldados. Un grupo de seres de tez pàlida i cabellos negros vestidos con ricas vestiduras sorben la sangre de vellas donzellas y apuestos caballeros, pero ellos ni se immutan, cruzan la sala y se postran ante un trono en el ke reposa una figura oculta por la penumbra.
-Mi señora, hemos fracasado. No pudimos hacer vuestra voluntad. Su ejercito volvio a las dimensiones del caos, pero sus heraldos arrasaro a nuestras fuerzas. Solo nosotros sobrevivimos.
-Y Dieter??
-Fue el primero en caer.
-Sabia ke no devia dejar a ese patan neonato al mando, pero necesitava descansar. Pense que con la ayuda de los hombres rata saldria victorioso. Mi poder no estava en su cenit pero ahora despues del festin podre subyugar estas tierras con mi inmenso poder. Quien comandava su ejercito??
-UN devorador de almas un demonio enviado por el mismisimo khorne.
-Bien, enviad a mis acolitos a todo cementerio, cripta, fosa, pantano y tumulo, ke levanten una horda digna para una Condes yo me preparare para la batalla y hare el ritual de la luna de sangre, la noche se cernira sobre estas tierras y nustras huestes camparan libremente por la tierra. No quieren sangre pues se la daremos.

JRB dijo...

Pom! Clank! Pom!Pom!.

_ ¡Es la contraseña, abrid el portón!_
Destrozado llegó Pitticly a su hogar. Un rey que ese día lo había perdido todo; grandes y honorables guerreros, preciosas máquinas y amigos que no volvería a ver jamás.
No creyó que los demonios pudieran ser tan devastadores y cometió un error al infravalorarlos.

El rey tomó un baño caliente y se sentó a reposar sus pensamientos junto al fuego.

No podía defraudar a su pueblo, sabía que todos confiaban en él. Conquistar Warland era su deber, no seria fácil, ni mucho menos. Pero esto solo ha sido una batalla.

Un brillo incandescente apareció en sus ojos:
_¡Traedme el Libro de los Agravios!_

JRB dijo...

Enawer( consejero y mano derecha de Pitticly)_Esto mi rey es el salón de Tempor-Akar. Como veis, sus dimensiones son colosales, es prácticamente un campo de batalla. Las runas Magistrales que hemos creado para esta sala son realmente excepcionales mi rey. Su idea entusiasmo mucho a nuestros herreros rúnicos y han conseguido un resultado excelente. Solo ha de pronunciar en alto el ejercito y su tamaño, y las runas lo materializarán para que pueda enfrentarse. No se preocupe, no son reales._
_!! Quiero aquí a todo mi ejercito en una hora., La probaremos ahora mismo!_
Si mi señor.
Enawer espera!_ no diga a los soldados que esto es un ejercicio.

! Escucha Tempor-akar. Muestra me un gran ejercito demoníaco! Esta vez será diferente.

JRB dijo...

Seguid colgando aquí las crónicas que luego yo las pasaré a la entrada que corresponda.

Poned les un título. Como si fueran capítulos.ok?
Yo me he inventado los que llevamos hasta ahora para ir rápido. Si no os gusta alguno decidmelo.

enga a tope con la campaña!

Jordi dijo...

Inmortales? pondremos a prueba su nombre.

El Sol se escondía tras las montañas, las hordas demoníacas llevaban horas en el campo de batalla, esperando al enemigo para dar sentido a su existencia. Cuando el astro terminó por ocultarse totalmente aparecieron las primeras criaturas de la noche, aquellos a los que los humanos temían desde los tiempos inmemoriables, los Vampiros, autoproclamados condes.
El heraldo de khorne comentó a su comandante que tenía entendido que los vampiros se hacían llamar criaturas inmortales, el devorador sin inmutarse le contestó: "Inmortales? pondremos a prueba su nombre".
Los vampiros empezaron a avanzar hacia los impacientes demonios, los cuales cargaron con toda su potencia en la primera oportunidad que tubieron, la unidad de élite vampirica montada a caballo no pudo resistir, y en la primera oleada sucumbieron todos y cada uno de ellos. Este hecho marco el por venir de la batalla, decantada hacia el lado demoníaco quizás antes de lo esperado, pero los vampiros no se rendían y en un acto de frenesí la comandante vampírica cargo contra una unidad de Horrores, no se sabe si por lo amorfo de estas criaturas o por la repugnancia que pudo sentir la vampiresa hacia ellas, pero no logró asestar una sola herida, cosa que aprovecharon los horrores para devolverse y lograr herirla, esto bastó para acabar con la criatura que mantenia en pié, a través de su magia, a todo el ejército nomuerto restante.
La batalla estaba decidida, solo era cuestión de horas que no quedara ni uno solo de los zombis que formaban el ejército vampiro. Rapidamente fueron sucumbiendo, ya fuera por falta de magia que moviera sus putrefactos cuerpos, o por los ataques sin piedad de los numerosos demonios, hasta que al final no quedó ni uno solo de los zombis.
La malloría de las razas lo llaman masacre, otras como los orcos, waaagh!, pero los demonios lo llaman festín, y no de carne y huesos como cabría esperar, sino de almas. Festín de almas para el Señor de Khorne, aquel para el que luchan y mueren, aquel al que idolatran, su Dios.
Se retiraron del campo de batalla, el territorio había sido reclamado.